Monumentalidad(1944)

Publicado en Wrigting, Lectures, Interviews. Rizzoli, 1991.
Tradución A. Rigotti publicado en Reformulaciones, En la segunda era de la máquina.

El oro es un material precioso. Pertenece al escultor.

La monumentalidad en arquitectura debe definirse como una cualidad, una cualidad espiritual inherente a aquella estructura que porta en sí la inmortalidad, nada se le puede agregar o cambiar. Reconocemos esta cualidad en el Partenón, el símbolo reconocido de la civilización griega.

Algunos argumentan que vivimos en un estado inestable de relatividad que no puede ser expresado con una única intensidad de propósito. Por esta razón, muchos de nuestros contemporáneos creen que no estamos psicológicamente predispuestos para incorporar esa cualidad monumental a nuestros edificios.

¿Acaso hemos sido capaces de proveer de expresividad arquitectónica a la escuela, la comunidad, el centro cultural u otros monumentos sociales?. ¿Que estímulo, que movimiento, que fenómenos social o político nos hace falta experimentar? ¿Qué acontecimiento o filosofía es necesario pueden estimular nuestro deseos de conmemorar su efecto en nuestra civilización? ¿Qué efectos tendrían estas fuerzas en nuestra arquitectura?

La ciencia dio a los arquitectos nuevas combinaciones de materiales capaces de resistir la fuerza de gravedad y el viento.

Recientes experimentadores y filósofos de la pintura, escultura y arquitectura han insuflado con nuevo espíritu y coraje a sus colegas artistas.

La monumentalidad es enigmática. No puede crearse intencionalmente. No son necesarios ni el material más exquisito ni la tecnología más avanzada, de la misma manera que no se requiere de la tinta más fina para escribir la Carta Magna.

Sin embargo, nuestros monumentos arquitectónicos muestran su esfuerzo por alcanzar la perfección estructural que, en gran parte, a contribuido a la claridad de su forma, la lógica de su escala, y su efecto perdurable.

Estimulados y guiados por el conocimiento podremos desarrollar las formas adecuadas para nuestros nuevos materiales y técnicas. Es preocupación de este ensayo aludir brevemente a la ampliación de horizontes que la ciencia y el saber técnico han aportado al arquitecto e ingeniero y aludir brevemente a algunos conceptos y expresiones estructurales.

Ningún arquitecto puede reconstruir una catedral de otra época corporizando los deseos y aspiraciones, el amor y odio de la gente de la cual constituyó su patrimonio. Las imágenes de estructuras monumentales del pasado nunca se podrán revivir con la misma intensidad y significado. Su duplicación es inconcebible. Pero no debemos descartar las lecciones que nos brindan, en tanto tienen en común características de grandeza sobre las cuales deberán apoyarse, de alguna manera, los edificios del futuro.

En la arquitectura griega la ingeniería tenía que ver con materiales a la compresión. Cada piedra estaba concebida para sostenerse una a la otra, evitando flexiones.

Los grandes constructores de catedrales consideraban los elementos de la estructura con el mismo amor por la perfección y la claridad. De períodos de miedo e inexperiencia emergió la idea de colocar piedra sobre piedra soportando esfuerzos de tracción y compresión, derivando los esfuerzos a las columnas o a los muros reforzados por contrafuertes. Contrafuertes que permitieron perforar los muros y desarrollar esas grandes vidrieras de colores. El concepto estructural derivaba de teorías más primitivas, pero fue desarrollado hasta alcanzar variaciones magníficas en la búsqueda de grandes alturas donde la emoción espiritual alcanzó grados nunca superados.

La influencia de la bóveda romana, la cúpula, el arco, se propagó a través de la historia arquitectónica. Aún hoy esas formas básicas siguen siendo fundamentales, y van a seguir reapareciendo con nuevas posibilidades derivadas de la tecnología y las habilidades ingenieriles.

El ingeniero del siglo XIX logró pasar de los principios básicos al establecimiento de fórmulas y tablas para guiar el cálculo. Estos manuales surgieron para satisfacer la demanda de edificaciones enormes concretadas en poco tiempo. Ahora se nos habla de la continuidad en las estructuras: su nueva significación para la ingeniería promete dejar atrás esas tablas y manuales.
La forma del perfil doble T deriva del análisis de los esfuerzos a los que se someten las vigas. Ha sido diseñado de modo que la sección esté lo más alejada posible del centro de gravedad. La forma se adapta al laminado y, en el laboratorio, se descubrió que aún el fileteado colaboraba en la transferencia de una sección a otra en continuidad.

Los cocientes de seguridad fueron adoptados para cubrir posibles inconsistencias en la fabricación del material. La necesidad de grandes maquinarias y equipos para su elaboración condujeron a la estandarización.

La combinación de los factores de seguridad y la estandarización redujo la función de los ingenieros a meros técnicos que siguen las indicaciones de los manuales, recomendando secciones mucho más grandes de lo necesario y limitando la expresividad de formas más esbeltas sugeridas por el diagrama de fuerzas. Por ejemplo el uso de vigas T en voladizo no tiene nada que ver con lo que indican estos diagramas que muestras que el tramo empotrado podría ser mucho menor. Una barra de cierta sección laminada como tubo tendía la misma área con mayor diámetro, consiguiendo mucha mayor resistencia

El diseño estructural debe descartar los coeficientes en uso y evolucionar a nuevos modos de cálculo basados en el efecto de la continuidad en las estructuras. El arquitecto y el ingeniero deben volver a los principios y consultar a los científicos para reformar su juicio sobre el comportamiento estructural y adquirir un nuevo sentido de la forma derivado del diseño y no de la conexión de partes prefabricadas. Las soldaduras han abierto las puertas a formas de mayor resistencia y eficiencia. La elección de formas será ilimitada aún para problemas conocidos y, entonces, el sentido estético podrá ser satisfecho por composiciones de tubos, planchuelas y ángulos que respondan a las fuerzas de gravedad y del viento.

Vuelven las costillas, bóvedas, cúpulas, contrafuertes para encerrar espacios de manera más generosa, simple y hasta emocionante. Las partes son cada vez más pequeñas. Ahora es la composición molecular del metal lo que los científicos ponen a prueba. Sus hallazgos llegan al arquitecto o ingeniero con la simplicidad de una fórmula que debe pasar a formar parte de la paleta del constructor y ser usada sin prejuicios ni miedo. Esa es la manera moderna de construir.

La arquitectura gótica se apoyaba en fórmulas constructivas derivadas de la experiencia y los materiales disponibles. Ahora no sólo se mide el esfuerzo a la compresión de la piedra sino la tensión y flexión del metal. La catedral de Beauvais hubiera necesitado el acero y el conocimiento que nosotros tenemos. El vidrio hubiera revelado el cielo y pasado a ser parte del espacio contenido por el interjuego de costillas tubulares, planchuelas y columnas de acero inoxidable en un flujo continuo de líneas expresivas del diagrama de fuerzas. Cada elemento estaría soldado al próximo creando una unidad estructural continua digna de ser expuesta, su ingeniería no pondría resistencia a las leyes de la belleza que tienen vida propia. El metal hubiera envejecido y convertido en un material amigable, protegido del deterioro por su propia composición.

Esta generación enfrenta el desafío de construir para las masas y resolver sus problemas de alojamiento y salud.

Es consciente de la inconveniencia de nuestras ciudades.

Acepta al avión como una necesidad vital.

Las fábricas han adoptado el tren horizontal de producción y la creciente población ha transformado grandes extensiones de tierra virgen para completar su hábitat.

La nación ha adoptado los principios de la reforma social.

La producción bélica puede transformarse en producción corriente.

Allí se erigen los nobles principios de la Carta Atlántica.

En los años por venir deberemos construir la catedral, el centro cultural, el palacio legislativo, la sede del congreso de las naciones, los monumentos para conmemorar los logros y aspiraciones de nuestro tiempo. ¿Lo haremos acaso con formas prestadas de Chartres, el Crystal Palace o el Palazzo Strozzi?.

Los logros de la ingeniería bélica en hormigón, acero y madera han dado señales de madurez suficiente como para guiar la concepción de estos nuevos edificios. El esqueleto estructural gigantesco ha dejado sentado su derecho ha ser visto. No necesita ya de ningún disfraz para agradar. Nuevas envolventes de materiales transparentes, traslúcidos u opacos, con excitantes texturas y colores pueden suspenderse de sus miembros. Frisos de pintura articularán las circulaciones entre los grandes recintos y esculturas embellecerán su interior.

Grandes maestros nos han indicado el camino para que el arquitecto pueda traducir en términos simples la complejidad de los modernos requerimientos. Han redefinido el sentido del muro, el pilar, la viga, la cubierta y la ventana y sus interrelaciones con el espacio. Los esfuerzos en pro de una arquitectura comprehensiva colaborarán en su desarrollo y refinarán su sentido.

El muro que divide dos espacios interiores no es lo mismo que el que los separa del exterior. La albañilería siempre va a existir en los muros de contención, puede ser usada como revestimiento exterior por sus cualidades decorativas, aunque suplementada con paneles interiores diseñados para adecuarse más directamente a la solicitación.

La ingenuidad estructural puede eliminar la columna interior, pero si es necesaria debe asegurarse su independencia respecto al diseño de la planta.

Los problemas estructurales se concentran en la cubierta. La permanencia y belleza de sus superficies es un problema mayor para la ciencia. Su superficie exterior debe ser parte integral del diseño estructural. Acero inoxidable, hormigón, plástico o vidrio armado pueden ser de elección para cúpulas o bóvedas de acuerdo al clima y el efecto buscado. La misma consideración debe darse a la superficie de las terrazas.

Los ciudadanos de un área metropolitana han formulado el programa para un centro cultural lindero a un centro nacional de educación. Colaboraron con el arquitecto y su staff de ingenieros. Los costos no estaban en discusión.

Desde lo alto vemos su noble silueta. Muchos edificios más altos no impresionan de igual manera. Está situado sobre una elevación en la zona rural cercana, enmarcado por busques que definen un interior con las amplias pinceladas de la arquitectura del suelo (land architecture).

Desde el suelo, la primera reacción deriva de las formas escultóricas gigantes de su esqueleto estructural. La idea arquitectónica era lidiar con aquellas fuerzas que durante la construcción amenazaban con derribar el edificio.

La planta no comienza ni termina en el espacio interior, sino que a través del suelo esculpido se extiende al territorio vecino hasta alcanzar las colinas distantes.

Este modelado del basamento modeló la concepción de fuertes planos y cuerpos geométricos que satisfacen la necesidad de terrazas, estanques, escalinatas y accesos. El paisajista los acentuó con formas libres y geométricas que se entretejen con la trama de los árboles.

El conjunto acoge áreas más pequeñas para usos específicos, divididos por paneles de vidrio, yeso o mármol, independientes de la estructura y relacionados sólo con la trama circulatoria. La planta parece continua. El gran lobby es parte del anfiteatro que se hunde en el escenario. La luz viene de arriba a través de una serie ondulada de cúpulas prismáticas de vidrio.

Mas allá, a cierta distancia del ingreso, un gran mural de colores brillantes. Cuando nos aproximamos sus formas se subdividen en manchas de color.

A un lado el museo de escultura exhibe la obra de jóvenes que asisten a las escuelas de arte. Las obras muestran su tendencia a definir su forma por la construcción. Mármol y piedra han sido horadados, plásticos y aleaciones moldeados. Los sólidos están y entretejidos con láminas y tubos de metal. No hay límites. Los nuevos materiales, instrumentos y tinturas químicas vitalizan el trabajo del artista. Uno incorporó formas y objetos de colores brillantes en un cubo irregular de plástico trasparente. Se ven esferas, planos en diferentes ángulos, líneas en alambre de cobre.

De estos experimento el arquitecto puede aprender modos de embellecer sus estructuras, a llevar su imaginación a formas suspendidas en el espacio. Acero, materiales livianos, hormigón, madera laminada, asbestos, caucho y plástico son los materiales del día. Los remaches han sido reemplazados por las soldaduras, el hormigón armado sale de su infancia con los pretensados, vibradores y nuevos aditivos. La madera laminada remplaza la maciza y es igualmente amigable al ojo, y los plásticos tienen potencialidades tan amplias que ya hay publicaciones exclusivas sobre sus usos y presentaciones. Nuevas aleaciones de acero, vidrio térmico y sintéticos de diversa índole, se suman a la nueva paleta del diseñador.

No sabemos por cuanto tiempo el progreso en la construcción será detenido por dogmas, precedentes, prejuicios estilísticos, estándares arbitrarios, reglamentos obsoletos y mano de obra no especializada. Pero los descubrimientos de la ciencia y su aplicación a dado grandes pasos impulsada por la industria bélica.

Somos muy optimistas. Estandarización, prefabricación experimentos y especializaciones no son monstruos a evitar por la sensibilidad del artista. Son los modernos mecanismos para controlar las vastas potencialidades de los materiales para la vida por parte de la química, la física, la ingeniería y los sistemas productivos, que proveen al artista del conocimiento necesario para erradicar sus miedos, ampliar su instinto creativo, y guiarlo hacia terrenos desconocidos. Así su trabajo estará en concordancia con su tiempo y proveerá de deleite y servicios a sus contemporáneos.

No quiero decir que la monumentalidad pueda alcanzarse científicamente, o que sólo sea útil aquel trabajo arquitectónico orientado a la búsqueda de una nueva monumentalidad. Defiendo, porque admiro, a aquel arquitecto con voluntad de crecer en las múltiples facetas de su hacer. Ese es el hombre que se encuentra bien a la vanguardia de sus colegas.

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El orden es (1955)

Publicado en Perspecta 3, Yale Architectural Journal, 1955.
Tradución A. Rigotti publicado en Reformulaciones, En la segunda era de la máquina.

El Orden es
Diseñar es dar forma en orden
La forma emerge de un sistema de construcción
El crecimiento es una construcción
Hacer las cosas en orden, es fuerza creativa
Diseñar es el medio dónde, con qué, cuándo, con,
cómo


La naturaleza del espacio refleja lo que quiere ser


Un auditorio
¿es un stradivariuso es una oreja?
Un auditorio
¿es un instrumento afinado para Bach o para
Bartok
ejecutado por el director, o es un salón de
convenciones?


En la naturaleza del espacio está el espíritu y la
voluntad de existir de cierto modo


El diseño debe seguir ajustadamente esa voluntad,
por lo tanto, un caballo pintado a rayas no es lo
mismo que un cebra.
Antes que una estación de trenes sea un edificio,
quiere ser una calle,
crece desde las necesidades de una calle, desde el
orden del movimiento, un lugar de encuentro de
contornos vidriados


A través de la naturaleza    el por qué
A través del orden          el qué
A través del diseño        el cómo


Una forma emerge de los elementos estructurales
que le son inherentes
Una cúpula no se concibe cuando se plantean
preguntas sobre cómo construirla
Nervi engendra un arco
Fuller engendra una cúpula

Las composiciones de Mozart son diseños

Son ejercicios de orden intuitivos


El diseño estimula más diseños
Los diseños hacen derivar su imagen del orden
La imagen es la memoria la forma
El mismo orden creó el elefante y creó al hombre
Se trata de diseños diferentes
Surgieron de diferentes aspiraciones
Conformados desde diferentes circunstancias


Orden no implica Belleza


El mismo orden creo al enano y a Adonis


Diseñar no es hacer Belleza


La Belleza emerge de selecciones
afinidades
Integraciones
amor

Arte es una forma, una forma de hacer vida en orden
psíquico
El orden es intangible


Se trata de un nivel de conciencia creativa cada
vez más alto,
cuando más alto el orden, mayor la diversidad
en el diseño


El orden soporta la integración


De lo que el espacio quiere ser, lo extraño puede ser
revelado al arquitecto
Del Orden, el arquitecto va a derivar la fuerza
creativa y la capacidad de autocrítica para dar forma
a lo extraño
Y así la belleza va a desplegarse…

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Cómo desarrollar nuevas formas de construcción
Espacio, forma, uso

Publicado en The Pennsylvania Triangle, 1956 en referencia al proyecto de la Biblioteca de la Washington University en St. Louis
Tradución A. Rigotti publicado en Reformulaciones, En la segunda era de la máquina.

Deberíamos preocuparnos más por diseñar dispositivos estructurales que puedan contener las necesidades mecánicas de las habitaciones y espacios, sin esconderlas. Los cielorrasos suspendidos que ocultan la estructura, tienden a borrar la escala. La sensación que nuestra arquitectura actual necesita ser embellecida deriva, en parte, de nuestra tendencia a ocultar los encuentros y articulaciones, a esconder la forma en que las cosas están ensambladas. Si nos enseñaran a dibujar siguiendo los modos de construcción, desde el basamento para arriba y deteniendo la punta del lápiz en las juntas, el ornamento se desenvolvería desde nuestro amor por la perfección de la construcción y desarrollaríamos nuevos modos de edificación. Resultaría intolerable pegotear y embutir las luminarias y el material acústico, enterrar los conductos y cañerías. Cómo fue hecho y cómo funciona debe infiltrar todo el proceso de construcción.

Una biblioteca debe ofrecer un sistema de espacio adaptable a las necesidades en el tiempo; los espacios y su consecuente forma como edificio, deben surgir de una interpretación amplia del uso más que de la satisfacción del programa para una sistema específico de funcionamiento. El orden espacial de una biblioteca -que comprende las múltiples relaciones posibles entre libros, gente y servicios- puede tener una cualidad universal, ajustable a necesidades cambiantes, traducida en Arquitectura. El diseño de una biblioteca en torno a las influencias incipientes de los depósitos estandarizados para los volúmenes y con lugares de lectura, puede orientarse hacia una forma con dos tipos de espacios: uno para la gente, otro para los libros. Los libros y el lector no se relacionan de manera estática. Los libros y las formas de lectura pueden tener diferentes formas En las diferentes instancias de este proyecto, nuestro pensamiento se orientó entorno al deseo de encontrar un sistema de construcción espacial en el cual los boxes de lectura fueran inherentes al sistema de soporte que los cobijaba. Leer dentro de un espacio enclaustrado con luz natural en las cercanías de la envolvente parecía bueno. Desde estas unidades espaciales más pequeñas se desplegarían espacios más y más grandes. Este sistema de espacios, si es inherente al sistema constructivo, se aproxima a lo que el arquitecto piensa que el espacio “quiere ser” y a cómo debe ser realizado.

La construcción con muros portantes en ladrillo, con sus nichos y bóvedas, tienen un orden estructural que puede proveer naturalmente este tipo de espacios. El hormigón y el acero, las formas obvias y económicas de construcción en nuestro tiempo, son adecuadas para las grandes luces y no para pequeños espacios. Y la necesidad de control solar pone en jaque estas grandes aberturas y debemos pensar en envolventes más sensibles a las orientaciones. La búsqueda de un sistema constructivo que pueda incluir la protección solar apropiada y los pequeños rincones de lectura podría, si se lo encuentra, cantar alegremente como Arquitectura.

Combinar el control solar y el soporte en el mismo material estructural sería un desperdicio de la fuerza estructural. Sin embargo, un continuo de columnas huecas en hormigón o acero en el perímetro, podría actuar como un armazón espacial vertical capaz de Espacio, forma, uso Louis Kahn 16) soportar losas pretensadas de grandes luces, satisfaciendo los temas de orientación y la formación de estos espacios característicos.

El diseño:
La forma piramidal coloca las mayores áreas próximas al suelo, y un esquema en cruz admite que la luz penetre en el interior del edificio. Los espacios para los libros y para la lectura no se distinguen unos de otros. Hay espacios altos para algunas áreas singulares y espacios bajos para las pequeñas habitaciones o las áreas tabicadas. Los espacios claustrales no se desarrollan desde el tramado de la estructura sino que están cavados desde un sistema espacial dividido por muebles de madera abrazando las ventanas. El sistema de columnas y dársenas permanece consistente cuando el edificio retrocede para dar una iluminación cenital a los altos espacios interiores y a los niveles intermedios abiertos a ellos.

La estructura está compuesta de columnas de hormigón que soportan unas crujías cuadradas premoldeadas en material liviano, que proveen el espacio para el aire acondicionado y la iluminación.

Este artesonado, de un material acústicamente absorbente, provee el encofrado para las vigas y losas de hormigón. Sirven para difundir la luz emitida desde una luminaria central y los conductos de aire acondicionado están alojados entre este casetonado y las vigas. Las columnas se reducen en tamaño a medida que disminuye la carga, pero las columnas perimetrales fueron pensadas para soportar un piso más, haciendo posible, futuras ampliaciones en las que la expansión en pequeñas unidades espaciales será posible sin destruir la concepción original en masa y detalle. El control solar de la fachada sur es a través de aleros horizontales fijos de metal revestido en plomo, formando una malla abierta con un motivo geométrico. En la fachada oeste el control solar es a través de una malla de aletas en V fijas, en dos capas. Las vistas son a través de esta grilla.